Productos ecológicos y crísis alimentaria
El sector de productos ecológicos dañado por el conflicto sobre el origen del brote de E. coli.
El conflicto sobre el origen del brote de E. coli ha confundido a los consumidores de todo el mundo y ha contribuido a agravar la crisis económica. Los funcionarios alemanes al culpar a los pepinos españoles de ser el origen de la bacteria han desencadenado una crisis que afecta principalmente a la agricultura ecológica, una actividad en la que Andalucía es la principal productora y exportadora de Europa.
Los titulares alarmistas de una prensa cada día más sensacionalista han amenazado al sector del creciente mercado de productos orgánicos alertando a los consumidores de la peligrosidad de frutas y verduras que prometen ser más saludable y más seguras que las producidas en explotaciones convencionales.
De nuevo y sin pruebas concluyentes Alemania declaraba que el origen del contagio se hallaba en los brotes de soja. Días más tarde rectificó anunciando que las primeras 23 muestras analizadas de la granja supuesta fuente de la bacteria habían resultado negativas.
Alemania se defendió de las acusaciones de irresponsabilidad alegando que el virus era demasiado agresivo y que había que comprobar todas las pistas.
Pero el daño ya está hecho, esta falsa alarma puede perjudicar y mucho a los productos ecológicos andaluces que con su calidad han conquistado los mercados europeos.
Los agricultores ecológicos han visto como la venta de productos ecológicos se han reducido en Europa y la incertidumbre del mercado en estos momentos han reducido la expansión de un sector que en 2009 exportó alimentos orgánicos por valor de 500 millones de euros.
Los alimentos ecológicos son sinónimo de salud y restablecer la confianza de los consumidores debe ser la principal tarea de las administraciones.
Toda crisis contiene una oportunidad, quizá sea el momento de iniciar campañas para fomentar el consumo interno eliminando así la huella ecológica que deja el transporte a largas distancias.